La Conca de Barberà es una de las comarcas de Cataluña más importantes en cuanto a patrimonio monumental y natural. Por este motivo está a la vanguardia del turismo cultural, natural y de interior.
Dispone de una completa organización de rutas ideadas para facilitar la estancia al viajero. Tanto su gastronomía como sus alojamientos rurales están en alza, además de sus vinos, cavas y productos típicos de la comarca.
Uno de los puntos de mayor interés turístico es la ruta del Cister. Esta ruta enlaza los tres monasterios cistercienses de la región y fue fundada en 1989. Desde entonces, la ruta ha representado una inyección indiscutible para el turismo de las comarcas de el Alt Camp, la Conca de Barberà y el Urgell, que no han escatimado esfuerzos en dar a conocer el valor de esta ruta. La relevancia de los monasterios lleva al forastero a descubrir unas tierras que rebosan cultura, gastronomía, tradición patrimonio. Poblet es el monasterio más grande de la ruta y el único de los dos masculinos que aún conserva su comunidad de monjes.
Otra atractivo de gran interés es la ruta medieval, que propone un recorrido por los principales exponentes de la Edad Media, una época esplendorosa para esta comarca. Mientras el visitante disfruta del contraste de paisajes que le ofrece la comarca, descubre paso a paso los pueblos que componen esta ruta. Algunos de allos todavía conservan parte de sus murallas y portales de acceso. En su recorrido descubrirá iglesias, palacios y castillos que proporcionan ese aire medieval tan característico de la Conca de Barberà.
Por último, no podemos olvidar la importante concentración de bodegas modernistas que se concentran en la Conca de Barberà. Conocidas como las Catedrales del Vino, se construían con el objetivo de proporcionar un impulso importante a la modernización de la agricultura y a la técnica de la elaboración del vino. Las influencias artísticas de la época dotaron a estas bodegas de una belleza arquitectónica que se ha vinculado a la corriende del modernismo catalán. En estas bodegas se elaboran vinos de gran calidad. La variedad autóctona de vino rosado natural, que se conoce por trepat, convive con el macebo y la parellada. Los nuevos cultivos varietales logran una excelente calidad en esta comarca. La elaboración del cava también ha supuesto un elemento de motivación para las cooperativas y los productores de la Conca.