Cocina-comedor-sala d'estar con chimenea (46 m2), 5 habitaciones, 3 baños (1 adaptado para silla de ruedas), sala de juegos, barbacoa, era, cobertizo, aparcamiento...
La masía, totalmente de piedra, tiene 300 m2, divididos en 3 plantas, de 100 m2 cada una.
El mobiliario de toda la masía es de estilo rústico, resistente, práctico y confortable, que combina piezas antiguas con un rústico más actual.
La planta principal está al mismo nivel que la era, lo cual facilita la accesibilidad a persones con movilidad reducida (silla de ruedas).
En la entrada-recibidor disponen de un espacio con información del municipio, de la comarca y de las actividades más interesantes que se pueden realizar en la zona.
En una gran sala de unos 46 m2 tenemos, en un único ambiente: la cocina, el comedor y la sala de estar con chimenea (hogar).
La cocina está equipada con todos los electrodomésticos más habituales: horno, microondas, vitrocerámica, frigorífico, lavaplatos, lavadora..., y todo el equipo básico e indispensable para poder disfrutar de una buena mesa.
El espacio de comedor dispone de una mesa de unos tres metros, en la que poder degustar buenos alimentos y una animada conversación de sobremesa.
La sala de estar nos ofrece unos cómodos sofás, que nos invitan a descansar, mientras miramos la televisión, escuchamos la radio o bien las melodías que nos gustan en el equipo de música o el DVD.
En invierno la chimenea proporciona una especial calidez a las tertulias que sin duda tendremos después de haber pasado un buen día, en compañía de la familia o de los amigos.
En esta misma planta tenemos una habitación individual o doble, al lado de un baño adaptado con el propósito que las personas con alguna dificultad de movilidad también lo puedan utilizar.
La primera planta o superior es la zona de descanso, con dos habitaciones dobles (una con cama de matrimonio y con dos camas la otra) y dos triples, todas con mobiliario rústico actual y unas buenas camas que invitan al descanso. El espacio se completa con dos baños: el verde, con ducha, y el naranja, con bañera.
En la planta baja está la sala de juegos, una zona para el recreo y el ocio. Es la parte que ocupaban los antiguos establos de los animales. Se puede bajar mediante una escalera interior y también por el exterior, haciendo una vuelta por el jardín o por el camino de acceso a la masía.
Las dos pequeñas ventanas (estrechas, alargadas, que dejan pasar tan sólo un rayo de luz), junto con los dos arcos de piedra que se han conservado en muy buen estado, dan un gran atractivo a este espacio, ideal durante todo el año. Un lugar con gruesas paredes donde refugiarse del calor del verano y donde acurrucarse con el frío del invierno. Mientras unos juegan una partida de tenis de mesa, o de dardos, los que esperan turno pueden hacerla de ajedrez, dominó, parchís, póquer...